La salud mental en el entorno laboral es un pilar fundamental para el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad de las empresas. En el campo de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), es imprescindible que los profesionales estén preparados para abordar adecuadamente los casos relacionados con la salud mental, garantizando un manejo efectivo desde la prevención hasta la intervención y seguimiento. En este artículo, analizaremos cómo los responsables de SST deben actuar en cada etapa del proceso cuando un trabajador reporta una afectación en su salud mental.
Antes del Reporte: Prevención y Sensibilización
Antes de que un caso de salud mental sea reportado, la empresa debe haber implementado una estrategia de prevención y promoción de la salud mental. Esto incluye capacitaciones en identificación de riesgos psicosociales, implementación de programas de bienestar emocional y fortalecimiento de canales de comunicación abiertos y seguros. Además, es esencial contar con una política clara de riesgos psicosociales, basada en la Resolución 2646 de 2008, que establece la identificación, evaluación y prevención de factores de riesgo psicosocial en Colombia.
Durante el Reporte: Primer Contacto y Evaluación
Cuando un trabajador reporta una afectación en su salud mental, el primer paso es generar un ambiente de confianza y confidencialidad. El personal de SST debe realizar una evaluación inicial, escuchando activamente al trabajador y recopilando información sobre su situación sin emitir juicios. En esta etapa, es fundamental identificar si la afectación está relacionada con factores personales o si se debe al clima organizacional, lo que podría activar la intervención del Comité de Convivencia Laboral, según lo establecido en la Ley 1010 de 2006 sobre acoso laboral.
Acciones Durante el Proceso: Intervención y Apoyo
Una vez identificado el caso, se debe definir un plan de intervención. Si la afectación está relacionada con la carga laboral, relaciones interpersonales o situaciones de acoso, es necesario realizar una evaluación de riesgos psicosociales con base en la Guía Técnica Colombiana GTC 45. En algunos casos, se requerirá derivación a profesionales en salud mental o apoyo desde la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), quien debe garantizar el acompañamiento en riesgos asociados al trabajo.
Activación del Comité de Convivencia: Manejo de Casos Relacionados con el Clima Organizacional
Si el trabajador reporta problemas asociados con el ambiente laboral, como conflictos con compañeros o liderazgo deficiente, se debe informar al Comité de Convivencia Laboral. Este comité, conforme a la Resolución 652 y 1356 de 2012, tiene la responsabilidad de analizar el caso, mediar en los conflictos y proponer acciones correctivas para mejorar el clima organizacional. Es crucial que su intervención sea rápida y efectiva para evitar la cronificación de la afectación y fortalecer la confianza de los trabajadores en la empresa.
Después del Reporte: Seguimiento y Evaluación de Impacto
Una vez gestionado el caso, es necesario realizar un seguimiento periódico para evaluar la recuperación del trabajador y la efectividad de las medidas adoptadas. Se recomienda establecer reuniones de seguimiento y encuestas de bienestar para verificar si el trabajador ha mejorado y si el ambiente laboral ha evolucionado positivamente. En caso de que la afectación persista, se debe reforzar la intervención con apoyo externo, como asesoría psicológica o cambios en las condiciones laborales.
Normatividad Vigente y Obligaciones del Empleador
El marco normativo colombiano establece diversas obligaciones para los empleadores en la gestión de la salud mental. Además de la Resolución 2646 de 2008, la Resolución 2404 de 2019 establece la obligatoriedad de implementar estrategias de prevención del estrés laboral. Asimismo, la Ley 1562 de 2012 define la salud mental como parte integral de los riesgos laborales, exigiendo que las empresas implementen medidas de prevención y atención a los trabajadores afectados.
Conclusión: Hacia una Cultura de Bienestar Mental en el Trabajo
Los profesionales de Seguridad y Salud en el Trabajo tienen un papel fundamental en la protección de la salud mental de los trabajadores. Su labor va más allá del cumplimiento normativo, ya que deben fomentar un entorno donde los empleados se sientan seguros para reportar sus problemas sin temor a represalias. Abordar los casos de salud mental con sensibilidad, profesionalismo y un enfoque integral permitirá reducir los riesgos psicosociales, mejorar el clima organizacional y garantizar un mayor bienestar en el lugar de trabajo. La salud mental no es un tema secundario; es una prioridad estratégica para el éxito y la sostenibilidad de cualquier organización.